NeusYorkina

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domingo, 5 de septiembre de 2010

Siempre habrá alguien que se parta en dos en cada despedida

Es curioso como cambian las sensaciones, los sentimientos y las aptitudes cuando experimentas una adaptación a algún sitio. Los temores se vuelven, poco a poco, seguridad y acabas viendo como normal y rutinario aquello que era un misterio anteriormente. Y como dudas e inseguridades aquello que dejaste atrás (y este era mi miedo). Así ha sucedido. He llegado a pensar que aquí me quedo.
 Se que a veces me dejo llevar por la dicotomía y que quizás, y como siempre, prefiera la inseguridad del futuro al esfuerzo de mantener un presente. Esto es fruto de los anhelos que deposite en las personas que en Valencia se quedaron. Quizás la mejor fortaleza en una relación es la distancia. De hecho creo que la distancia llega a unir hasta tal punto que no es necesario tomar aviones o descolgar un teléfono. Es como aquello de prefiero echar de menos a alguien porque significa que lo quiero (independientemente de si me quiere a mi), aunque este lejos de mi, aunque no pueda verlo. Si, puede que hoy este mirando a la otra parte del charco pero también forma parte del aprendizaje que estoy sufriendo (irremediablemente) aquí. Estoy aprendiendo que, a veces, las personas se acuerdan mas de ti que tu de (porque a veces la sensación que tengo es la contraria) y, otras veces, me sorprende que simplemente se acuerden de alguien como yo; que tiende a construir una vida nueva cada 3 segundos o que cambia rumbo sin previo aviso. Afortunadamente esto esta cambiando (de la misma manera que ahora mantengo un presente) pero la sensación de que las personas se acuerdan de mi me sigue sorprendiendo y haciendome sentir especial. Agradezco esa sensación que me brindan y, puedo decir, que forman parte de mi equipaje porque lo curioso de esto es que no es necesario que me acuerde de ellas para que vivan lo que yo estoy viviendo. Siempre habrá alguien que se parta en dos en cada despedida...
De Nueva York tengo que decir que nada, absolutamente nada, que haya visto, sentido, oído, experimentado se parece a esto. Que ninguna de las palabras que se pueda encontrar en una enciclopedia llega a resumir lo que esta ciudad transmite; aunque aun no haya buceado en sus entrañas. Y, curiosamente, me parece una ciudad que ha perdido, en cierta manera, su identidad de tantas etnias y culturas que aquí han anidado. Aun así, las luces, colores y sonidos te acompañan de manera inseparable en cada paso y te recuerda a cada instante que estas en la ciudad que nunca duerme; quizás esta sea su verdadera identidad.
Me gustaría que aquella parte mía que deje en Valencia, o aquella parte de ustedes, pudiera ver todo esto. Y jugáramos a no despertar jamas de este sueño mientras la ciudad sigue despierta.

2 comentarios:

  1. Boooo!!!! escribes de Puta Madre (esto en realidad no es un taco, poque como ahora estas en otro país con otra lengua, pues no vale).

    Ah, por cierto, soy Antonio y te dije que me escribieras a la nueva cuenta que tenia en gmail, pero nada. Bueno pues te lo recuerdo: me he cambiado de correo, escribe al nuevo!!.

    El blog era de unos amigos que ahora está abandonado así que no te molestes en mirar de que va porque puede que el último post sea tan viejo que es posible que hable de que el hombre por fin ha llegado a la luna.

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  2. "Si, puede que hoy este mirando..."

    Perdona pero no podía evitarlo, un "sí" afirmativo lleva tilde y no estoy muy seguro de que necesitaras poner la coma después, pero seguiré investigando.

    "alguien como yo; que tiende a construir una vida nueva cada 3 segundos"

    Esta es la mayor verdad que ha dicho nadie, mucho más verídico que 11>4 (sí es 11 mayor que 4, lo que has dicho es más cierto que las matemáticas).

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